Amper, que preside Jaime Espinosa de los Monteros (en la imagen) tiene un problema serio con la reestructuración de la deuda, que acosa a la compañía tecnológica desde hace meses.
En la mañana de este lunes ha dado un paso más para ganar tiempo al presentar preconcurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil, evitando así ejecuciones judiciales. El objetivo es conseguir un plan de recapitalización con los inversores que garantice la continuidad de la actividad industrial del grupo en España. Tras comunicar el hecho helevante a la CNMV, ésta decidió suspender la cotización. Cuando ha vuelto a cotizar, las pérdidas han oscilado entre un 12,5% y un 20%.