La promotora de Novo Cartago, que llegó a tener 150 empleados, intenta vender patrimonio para apurar sus opciones de ser declarada insolvente
Hansa Urbana, la promotora alicantina controlada por la familia Gadea, se está agarrando con uñas y dientes para no entrar en concurso de acreedores. Además de las operaciones de venta de patrimonio que está intentando cerrar para obtener fondos, acaba de prescindir de los servicios de sus últimos 15 trabajadores, según fuentes laborales.