¿Han remado alguna vez? Sabrán que si el mar se encrespa es vital evitar que entre agua en el barco, añada peso y complique la navegación.
Algo así ocurre con las empresas en etapas de crisis, con dificultades de tesorería por el menor consumo, los impagos y las restricciones crediticias: el lastre de la deuda se vuelve excesivo.